Las comunidades de vecinos con piscina requieren una planificación específica en cuanto a limpieza y mantenimiento, especialmente en épocas de uso intensivo como la primavera y el verano.
En estos espacios compartidos, no solo es fundamental garantizar la salubridad del agua, sino también asegurar el correcto estado de las zonas comunes asociadas, como jardines, vestuarios, accesos y suelos exteriores.
Contar con un servicio profesional de limpieza y mantenimiento garantiza que los usuarios disfruten de instalaciones seguras, limpias y en cumplimiento con la normativa.
En este artículo queremos que conozcas todo lo que se debe tener en cuenta en la gestión de este tipo de espacios y limpieza en una comunidad de vecinos.
Planificar el mantenimiento en comunidades con piscina
El primer paso para una correcta gestión de los espacios con piscina comunitaria es diseñar un plan de mantenimiento integral que contemple:
- Tareas de limpieza diaria, semanal y mensual
- Controles químicos y sanitarios del agua
- Revisión de instalaciones y equipamientos
- Gestión estacional del uso (apertura y cierre)
Este plan debe ser flexible, adaptado a las dimensiones de la piscina, el número de vecinos, el tipo de entorno (urbano o residencial) y la frecuencia de uso.
Además, debe coordinarse con el servicio de limpieza habitual de la comunidad, que incluye escaleras, ascensores, portales y zonas ajardinadas, para asegurar un estándar uniforme en todas las áreas.
Limpieza y control del vaso de la piscina
La piscina es el centro neurálgico de muchas comunidades durante el verano. Su limpieza debe abordarse desde varios frentes:
- Limpieza manual o automática del fondo y paredes: el uso de limpiafondos automáticos o semiautomáticos facilita esta tarea.
- Retirada de hojas, insectos y residuos superficiales con redes.
- Mantenimiento del sistema de filtrado y bombas: clave para conservar la calidad del agua.
- Control de niveles de pH, cloro y otros productos desinfectantes: en España, según el Real Decreto 742/2013, estos valores deben registrarse y mantenerse dentro de unos parámetros concretos para garantizar la seguridad sanitaria.
Un correcto tratamiento del agua ayuda a prevenir la proliferación de algas, bacterias o turbidez, y evita problemas de salud entre los usuarios.
Limpieza en zonas comunes alrededor de la piscina
Uno de los aspectos más olvidados, pero igual de importantes, es la limpieza de las zonas anexas a la piscina, ya que tienen un alto tránsito y son más propensas a la acumulación de suciedad, humedad y restos orgánicos.
Zonas que requieren atención específica:
- Duchas exteriores y vestuarios: deben limpiarse con productos específicos y desinfectarse frecuentemente.
- Pavimentos antideslizantes: al estar húmedos constantemente, pueden ser foco de bacterias y hongos.
- Tumbonas, mobiliario y papeleras: requieren una limpieza periódica con productos neutros no abrasivos.
- Accesos y caminos exteriores: deben mantenerse libres de hojas, barro y charcos.
- Zonas verdes: el mantenimiento de césped, arbustos o setos también influye en la limpieza general.
La limpieza de comunidades con piscina exige coordinación entre el equipo de limpieza general y el personal de mantenimiento para evitar acumulación de residuos, garantizar la salubridad y mejorar la experiencia de los usuarios.
Recomendaciones para la apertura y cierre de temporada
Muchas comunidades optan por utilizar la piscina únicamente en los meses de calor. En este caso, se deben tener en cuenta ciertas recomendaciones para los momentos de apertura y cierre estacional:
En la apertura:
- Limpieza profunda del vaso de la piscina.
- Revisión de sistemas eléctricos, de filtrado y bombas.
- Control inicial del agua: si ha permanecido llena, será necesario un tratamiento de choque; si se ha vaciado, se realizará una limpieza a fondo previa al llenado.
- Limpieza y desinfección de vestuarios, duchas y zonas comunes.
En el cierre:
- Retirada de elementos móviles como sombrillas, papeleras o tumbonas.
- Vaciar o cubrir el vaso, dependiendo de las condiciones climáticas.
- Limpieza exhaustiva de suelos, canaletas y desagües.
- Programación de mantenimientos preventivos durante los meses sin uso.
Este tipo de servicios debe ser realizado por empresas especializadas en limpieza y mantenimiento de comunidades, ya que cuentan con los conocimientos técnicos y equipos necesarios para evitar daños en las instalaciones.
Por qué contratar a Blau-Net
Una empresa de limpieza en Barcelona como Blau-Net garantiza el cumplimiento de todas las normativas sanitarias, la correcta gestión de productos químicos y la disponibilidad de maquinaria especializada para cada tipo de superficie.
Algunos aspectos claves que debemos destacar son los siguientes:
- optimización en los tiempos y recursos empleados
- protocolos específicos de limpieza y desinfección
- cobertura de imprevistos, es decir, posibles averías, suciedad excepcional, etcétera.
- asesoramiento técnico sobre la normativa vigente
- reducción de conflictos vecinales por reparto de tareas
Contar con los servicios profesionales de Blau-Net son toda una garantía, aportando seguridad y tranquilidad para los administradores de fincas y residentes en la Comunidad.